Francisco Piniella, esta pasada semana en Cádiz.
Francisco Piniella, esta pasada semana en Cádiz. REYNA

Se le recuerda como rector de Universidad de Cádiz (2019-2023), lo más visible, pero es muchas cosas más. Viajero fanático, y por extensión bloguero de viajes (El lobo bobo), también exconcejal (2003-2007) de un PSOE local del que salió decepcionado y tarifando como tantos.

Catedrático y decano (1998-2004) de Ciencias Náuticas, gran conversador y paseante playero hay un rasgo biográfico que agrupa y supera todos los anteriores: es marino.

Las líneas del silencio - Francisco Piniella
Portada de 'Las líneas del silencio' con el carguero 'Cabo San Agustín' como protagonista.  REYNA

Francisco Piniella Corbacho (Cádiz, 1961) no necesitaba escribir un libro para completar los manidos propósitos de todo ser humano. "He publicado varios pero siempre de contenido académico, técnico, relacionados con mi profesión o con la docencia".

Ahora, en la gozosa jubilación que disfruta desde hace un año, le llega el placer de presentar una novela, "sin que se convierta en un trabajo, sin pautas demasiado estrictas ni a la hora de escribir ni de darla a conocer. Soy un poco ácrata".

Estreno como novelista

"Es la primera que publico. Es un libro de ficción. No de autoficción. No comparto demasiado ese término porque creo que en toda obra de ficción hay rasgos de biografía del que escribe y en toda biografía o ensayo hay algo de ficción, al menos, mucho de visión personal".

"No se trata de vender mucho, claro, tengo mi pensión y mis ahorros, afortunadamente, no es que quiera ganar dinero con una novela pero siempre tienes ese motor: que te lean. Sí me ilusiona la idea de interesar y divertir".

"Es un ejercicio de resistencia y supervivencia de dos familias separadas por las circunstancias"

"Cada capítulo termina con algo de expectación, como los episodios de las series. Me gustaría que los que la lean, al parar por la noche, quieran volver a tomar el relato al día siguiente", resume como propósito literario.

La próxima semana comienza el ciclo de presentaciones de Las líneas del silencio (editorial Libros de la Herida, colección Narrar a contracorriente).

Esta novela primera está dividida en capítulos con nombres de líneas (concéntricas, paralelas, quebradas) y narra las luchas y logros de dos familias entrelazadas a lo largo de un siglo.

"Abarca de la Revolución Rusa a la invasión de Ucrania, lo que supone ciento y pico de años". La cuidada edición tiene un árbol genealógico final para la consulta de los lectores.

Todo comienza cuando Isabel González despide en el puerto de Cádiz a Juan Pellegrini, su marido embarcado en el Cabo San Agustín, un barco real con base gaditana, "el carguero más grande que había en España hasta la Segunda República construido en Bilbao sobre 1923". 

Las líneas del silencio - Francisco Piniella
El anterior rector de la Universidad de Cádiz, en el Hotel Playa Victoria de Cádiz.  REYNA

Pellegrini es la premisa. "Nada más gaditano que un apellido italiano", suele decir su amigo y periodista Manolo Fossati. Pero ahí paran, aunque reaparezcan, los vínculos locales. A partir de ahí, el relato es un viaje por más de medio mundo a través de un navío con historia, protagonista desde la portada.

"El carguero, por no hacer más spoiler, fue utilizado para transportar armamento de la Unión Soviética para el bando republicano de la Guerra Civil, y si es verdad que existió el oro de Moscú, ese que salió de España camino de Rusia, también habría viajado en ese barco", bromea.

El arranque: 11 de julio de 1936

El arranque tiene lugar un sábado 11 de julio de 1936, "faltaban muy pocos días para que se liara todo", comenta con una sonrisa que revela su intención de atrapar lectores desde la primera línea.

"No sé si es novela histórica aunque me he documentado mucho y he disfrutado mucho haciéndolo"

El ejercicio de "resistencia y supervivencia" de esos personajes "que pertenecen a familias separadas por las circunstancias, que se buscan la vida en trances muy complicados" pasa por Buenos Aires y Siberia, va y vuelve entre España y escenarios de cuatro continentes, siempre por vía marítima.

"Sus protagonistas enfrentan multitud de peripecias, peligros, retos y tentaciones, hallan refugios inesperados y deben tomar decisiones difíciles. Guerras y exilios, utopías y decepciones, amores y pérdidas", resume la editorial en la promoción de la obra.

La tentación de asociarla a un estilo concreto es notable pero Piniella prefiere evitar etiquetas que puedan llevar a prejuicios: "No sé si es novela histórica aunque me he documentado mucho y ha disfrutado mucho haciéndolo".

Más que novela histórica, rigor histórico

"No quiero mencionar una batalla, una muerte o hecho histórico, el nombramiento de Azaña o de Zelenski, pero colocarlo en otra fecha, en otro lugar. Buscaba ese rigor histórico esencial, mínimo, pero a partir de ahí todo es ficción. Hay parte de mi historia familiar, con algún personaje de nombre real, pero es ficción".

Marino mercante vocacional y profesional entre 1982 y 1991 también ha cuidado la terminología náutica básica: "Me daría corte que alguien viera una palabra mal escrita o que no se usa, que pareciera que nunca he estado en un barco y no conozco el vocabulario. A veces me pasa al leer obras de otros y me da cosa".

Entre las muchas tramas, que prefiere no adelantar, le ha fascinado una "poco escrita, apenas estudiada". Es una paradoja histórica, prueba de que todos son enemigos para los autoritarios: comunistas exiliados en la URSS y fascistas de la División Azul prisioneros, españoles en ambos casos, coinciden en el gulag, en las cárceles heladas e inhumanas de la Siberia estalinista.

Las líneas del silencio - Francisco Piniella
La novela está publicada por la editorial Libros de la Herida.  REYNA

"Es una parte de la memoria histórica que hasta hace poco no se había tocado en novela, algo más en la parte académica por una profesora universitaria catalana. Es un episodio un poco olvidado".

Los que crean que Las líneas del silencio transcurre únicamente en la primera mitad del siglo XX se equivocan. Los cruces de las dos familias, a lo largo de las décadas y las travesías, permiten conocer a muchos personajes, ficticios y reales, que habitan la presente década y las precedentes.

"Menciono muchísimos sitios en los que he estado pero también algunos que he imaginado, como Kazajistán, siempre quise ir"

Una de las ideas que Piniella quiere transmitir con su novela inaugural es que "las generaciones se van transmitiendo la culpa, las desgracias, las alegrías y la dignidad también, unas a otras, hasta la actualidad y en el futuro".

Como viajero perseverante, en lo profesional y en lo personal, ha conocido muchos de los escenarios, decenas, que aparecen en la novela. Otros, ha tenido el placer de imaginarlos. 

"Menciono muchísimos sitios donde he estado pero también algunos que he imaginado. Uno de ellos, un lugar donde uno de los personajes vive durante un tiempo, es Almaty, la anterior capital de Kazajistán. Siempre quise ir pero no he estado".

Grandes apoyos como Almudena

En el capítulo de agradecimientos, hay uno que resulta deslumbrante. "Almudena Grandes, en un acto de la Universidad de Cádiz en San Roque, hace bastantes años, me animó a escribir esta novela".

"Le conté por encima las historias familiares, las tramas, y le dije que sería una historia estupenda para ella, con ese toque galdosiano tan admirable que tenía, yo me bebía sus novelas".

La fallecida autora madrileña "contestó que nada de eso, que debía escribirla yo y que no dejara de hacerlo. Me guardé aquella frase y cuando me jubilé, con tiempo libre para disfrutarlo, me puse".

Las líneas del silencio - Francisco Piniella
El novelista debutante no descarta una trilogía basada en su primera obra.  REYNA

Otra gran escritora y superventas española, María Dueñas, también le alentó en similares términos hace más de un lustro. "Tienes que escribirla, tienes que escribirla".

Una vez cumplida la encomienda, Dueñas ha sido una de las primeras lectoras y asegura que "es una novela que consigue implicar al lector en una trama trepidante. Una lectura irresistible que encierra, como una muñeca rusa, múltiples y atractivas sorpresas".

Tan gozosa ha sido la travesía sobre el teclado que Piniella piensa en una trilogía: "Mi idea es hacer tres novelas con tres personajes distintos pero que coincidieron a bordo del Cabo San Agustín. Sólo es una idea, ya veremos".

Eso sí, ya le rondan personajes por la cabeza: "Uno de ellos sería Andreu Nin, uno de los fundadores del POUM, trotskista, que desapareció, según la versión más creíble, por orden de Moscú, nunca se encontró su cadáver".

La trilogía del legendario carguero con base en Cádiz es todavía una hipótesis: "No he firmado nada ni tengo escritos más que párrafos sueltos. Dependerá de cómo funcione esta primera novela. Si gusta, bien. Si no, todo se quedará ahí aunque mi intención es seguir. Disfruto. Me gusta".

Sobre el autor

Afot

José Landi

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