La Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz ha querido salir al paso de diversas informaciones y críticas surgidas en torno al sistema de recogida de residuos “puerta a puerta”, implantado progresivamente en localidades de la comarca Desde el organismo se subraya que esta fórmula de gestión no ha sido impuesta, sino que ha sido adoptada voluntariamente por la mayoría de los ayuntamientos que lo integran.
Según explican desde la Mancomunidad, fue la empresa pública Básica la que ofreció a los ayuntamientos de la Sierra la posibilidad de sumarse a este modelo, dentro de un proyecto financiado por la Junta de Andalucía. De los 19 municipios que componen la Mancomunidad, 17 decidieron adherirse al plan. Cada consistorio conserva plena autonomía para decidir si lo implanta o no.
Uno de los aspectos más destacados por sus responsables es que el sistema beneficia especialmente a las personas mayores. Frente a lo que algunos sectores han señalado, desde la Mancomunidad se asegura que este grupo es el que presenta mayor grado de participación proporcional. Además, pasar de tener que desplazarse hasta los contenedores a dejar los residuos en la puerta de casa supone una mejora significativa para este colectivo.
Para los casos puntuales en los que una persona mayor carece de capacidad cognitiva para gestionar la separación de residuos y no dispone de apoyo familiar o profesional, se contempla la posibilidad de declararla como “excepción”. En esos supuestos, el servicio recoge los residuos incluso si no están correctamente separados, siempre con la intervención de los servicios sociales.
El modelo de recogida obliga a separar los residuos en distintas fracciones y entregarlos en días asignados: cuatro semanales más uno adicional desde hace dos años, cuando se incorporó la recogida de la fracción orgánica los jueves. Según datos oficiales, en municipios como Algar el sistema ha conseguido resultados significativos. La recogida selectiva ha pasado del 9,33% en enero de 2021 a un 37% en marzo de 2025, un dato que la Mancomunidad considera “corroborable y demostrativo de su eficacia”.
Respecto a las tasas, desde la Mancomunidad se aclara que en Algar no ha habido un aumento relacionado con la implantación del sistema. De hecho, se prevé una ligera reducción del coste de tratamiento, que depende directamente de la cantidad de residuos enviados a vertedero. En otros municipios sí se han registrado subidas, al actualizarse unas tasas que llevaban años sin modificarse. Actualmente, la media comarcal se sitúa en torno a los 155 euros anuales por vivienda.
Negación de algunas denuncias
En el caso de los negocios, se recuerda que las ordenanzas diferencian entre tipos de actividad y volumen de residuos generados. Así, no pagan lo mismo un restaurante que un estanco, ni una pescadería que un hotel. Además, se hace hincapié en que otras comarcas de la provincia con sistemas basados en contenedores, como el Campo de Gibraltar o la Mancomunidad de la Vega en Sevilla, aplican tasas superiores que rondan los 195 o 200 euros al año.
La Mancomunidad niega también que sea necesario avisar en caso de ausencias. La participación en el sistema se mide de forma trimestral, y hay tarifas diferentes para quienes participan y quienes no. Además, se contempla que una vivienda esté vacía o que se use de forma temporal, reduciendo en esos casos los niveles mínimos exigidos.
Por último, desde la entidad supramunicipal se lamenta que detrás de muchas de las protestas recientes haya intereses políticos, con movilizaciones más notorias en localidades como Bornos o Espera. Aun así, defienden el consenso alcanzado por la mayoría de municipios y recuerdan que el sistema ha generado más de 70 empleos en la comarca. "Cuanto mejor reciclemos, menor será la tasa", insisten, destacando que el principal coste en la gestión de residuos es el vertido y que reducirlo beneficia directamente a la ciudadanía.
