El flamenco no faltará en el último día de la Feria del Caballo de Jerez. Este sábado 24 de mayo están prevista numerosas actuaciones en el Real desde las 17.30 hasta pasada la medianoche. La tromba de agua queda atrás para dar paso a una jornada de alegría y, de nuevo, calor, en la que las peñas flamencas, bodegas y espacios emblemáticos acogerán diversos espectáculos.
A las 17.30 horas, la Peña Flamenca Buena Gente, situada en la calle Manuel Torre, esquina Paseo de las Palmeras, 77, abrirá el programa con la actuación de Los Niños de la Fragua, Pedro y Manuel. A la misma hora, el espacio Carrefour / El Tablao, en calle Moraíto Chico, esquina Paseo de las Palmeras, 111-112, presentará el arte de Luis de Perikín y familia.
Media hora más tarde, a las 18.00, el escenario de Cayetano del Pino, en la calle Lola Flores, 66, recibirá a Pilar del Remendao y Manuela Carrasco Junquera, mientras que en Bodegas Fundador (calle Paquera de Jerez, esquina Paseo de las Palmeras, 36) será el turno de Macarena de Jerez. También a las 18.00 horas, la Peña Flamenca Los Cernícalos, en la calle Manuel Torre, esquina Manuel Moneo, 75, acogerá una actuación coral con El Uño, Marga de Jerez, Rafael Carrasco, Francis y Manuel Moreno 'Morao'.
Atardecer de compás y noche de embrujo
A las 18.30, la asociación Amigos del Cañizo, en Paseo de las Palmeras, 13, ofrecerá un espectáculo a cargo del cuadro flamenco de Marga Flores. Simultáneamente, en la Peña Flamenca La Bulería, ubicada en la calle La Paquera de Jerez, 54, actuarán El Berenjeno, El Tolo, Aoño Carpio y Manuel Heredia.
Ya en entrando en la tarde noche, a las 20.30 horas, volverá la actividad a la Peña Buena Gente con el grupo Al son de Jerez, compuesto por Luis Santiago, Carmen Méndez, Esperanza Santiago, Curro Montoya y Fran de Marian.
El broche final llegará a las 21.00 horas en El Cristo de la Expiración, en la calle La Paquera de Jerez, 44, con las voces y el arte de Eva del Cristo, Alfonso García, Manuel Heredia y Bastián Blanco.
Una jornada para dejarse llevar por el duende, el taconeo y la emoción del flamenco más auténtico en una ciudad que late al ritmo de la bulería.
